- 12 espárragos blancos frescos
- 80 gramos de queso San Simón da Costa
- 60 gramos de nueces
- c/n de escamas de sal ahumada
- c/n de aceite de oliva virgen extra
- c/n de hojas y flores de tomillo.
ELABORACIÓN
Lava los espárragos, corta la parte dura de la base y pélalos con un pelador de vegetales o pela patatas. Pon una olla con abundante agua y una pizca de sal a calentar. Cuando rompa a hervir incorpora los espárragos y cuécelos hasta que estén tiernos, pero no excesivamente blandos. El tiempo variará según el calibre de los espárragos, pero en unos 15-20 minutos pueden estar bien.
Mientras tanto, prepara el resto de los ingredientes, con el mismo pelador de antes, corta lascas de queso ahumado y resérvalas en un plato. Casca las nueces (el peso es sin la cáscara, aunque puedes poner la cantidad de nueces que desees, el peso es orientativo) y trocéalas.
Pon una sartén a calentar a temperatura media baja y tuesta las nueces, moviéndolas de vez en cuando para que se hagan de forma homogénea, así no amargarán y estarán algo más crujientes.
Cuando los espárragos estén cocidos, escúrrelos y sécalos con papel de cocina absorbente. Ponlos en los platos en los que los vas a servir, tres por comensal, o si lo prefieres en una bandeja para servir en el centro de la mesa.